Estaba en frente de Fuensanta y fui a por ella, pero otra vez ella fue más rápida que yo, y me cogió del hocico, tirándome unos metros, me dolía, pero ese desagradable dolor se me pasó, y me levanté, esta vez fui más rápida y le arranqué un ala, salía un montón de sangre, ella gritaba, gritaba tan fuerte que me pitaban los oídos, apreté los ojos muy fuerte, me iban a estallar, pero de repente, un silencio envolvió la zona, abrí los ojos y no estaba, se encontraba cerca, la olía, pero eso no era lo peor, era humana, no sé como lo había hecho pero me había transformado y estaba desnuda. Vino Fuen con la ropa medio rota.
-No me imaginaba que serias una licántropa
Me escondí detrás de un árbol y le dije.
-Lo siento aún no me controlo
-Se nota...
-Pero ¿cómo te transformaste?
-Es una larga historia
-Bueno no perdemos nada
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